Bienvenido. Da mesma cor es donde hay una palabra, una foto, un pensamiento, una alegría, una ilusión, un color, una flor, un fruto, una cosecha, una inspiración, un deshago, una sonrisa, un interés...

miércoles, 13 de abril de 2011

Cenouras que sorpreendeu tudos meus sentidos

1era cosecha de zanahoria

Honestamente las coseché mucho antes. De ahí lo delgado en sus piernas. Todos los días al regar por las mañanas, veía sorprendida sus crecientes hojas y asomadas raíces en el sustrato. Por cierto, en la asociación de cultivos marcan compatibilidad con acelgas y ajos. 

En fin, contemplar la belleza innata de las plantas es algo que me ha apasionado desde tiempo atrás. Y ahora, con "Las Juanas" no es la excepción.

Existen momentos que te dejan marcados por algún evento tan significativo, lleno de misticismo. Hoy fue uno de esos. Como todos reconozco el sabor desde hace unos ayeres tanto así que no recuerdo la primera vez.

Motivada por el impulso de cosechar esta raíz mi cuerpo caminó rumbo al huerto de Las Juanas para observar las zanahorias. Ofrecí mi agradecimiento por varias cosas, inlcuído el permitirme energizarme con ellas. Excarvé con mesura para sacarlas y como el habla, su proceso es lineal.

La primera zanahoria fue la que más me enseñó. Claro, sabía a raíz dulce, fresca y tierna pero había algo más. El mundo se conectó y más allá, todo en un breve instante como el destello que produce la cámara al tomar fotografías con flash. Como esas secuencias donde la escena se graba con la ayuda de una grua para lograr un acabado etéreo en 360 grados sobre la perspectiva del personaje. Degustación mística, mágica y presencial... Una veintena de intentos llevo tratando a partir de ese momento para comunicarlo en lenguaje. Simplemente las palabras no bastan... Espero, algún día poder compartir eso, parecido a un sentimiento tan grande que la zanahoria ha logrado transmitirme maravillando cada parte en mis sentidos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Todo lo publicado en este blog es propiedad creativa e intelectual de Beatriz Altuzar. Con la tecnología de Blogger.